Selvicultura y Pascicultura

09
Jun
2022

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Fecha: junio 6, 2022

Fuente: Universidad de Maryland Condado de Baltimore

Resumen:

Los árboles plantados en los trópicos como parte de los compromisos de reforestación de las naciones pueden tener consecuencias no deseadas, a veces degradando los puntos críticos de biodiversidad, dañando ecosistemas como pastizales o invadiendo áreas protegidas.

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HISTORIA COMPLETA

Los árboles pueden proporcionar una serie de beneficios para los animales y las personas, pero algunos árboles plantados en los trópicos pueden estar haciendo más daño que bien. Una nueva investigación encuentra que el 92 por ciento de las nuevas plantaciones de árboles plantadas en los trópicos entre 2000 y 2012 estaban en puntos críticos de biodiversidad, y el 14 por ciento estaban en biomas áridos, donde es poco probable que los árboles prosperen y es probable que dañen los ecosistemas existentes. Las plantaciones de árboles también habían invadido el 9 por ciento de las áreas protegidas accesibles en los trópicos húmedos, como los parques nacionales. Especialmente porque el 45 por ciento de los compromisos de reforestación para el Desafío de Bonn vienen en forma de plantaciones de árboles, es fundamental comprender su impacto total.

Los árboles almacenan carbón, filtran el aire, crean hábitat y proporcionan una serie de otros beneficios para los animales y las personas. Plantar los árboles correctos, en los lugares correctos, en consulta con las comunidades locales, puede apoyar objetivos como abordar el cambio climático y mejorar las vidas. Sin embargo, una nueva investigación dirigida por Matthew Fagan, profesor asistente de geografía y sistemas ambientales en UMBC, encuentra que algunos árboles plantados en los trópicos pueden estar haciendo más daño que bien.

El estudio, publicado en Nature Sustainability, examinó el aumento de la cubierta arbórea en los trópicos globales entre 2000 y 2012. Fagan y sus colegas encontraron que, sorprendentemente, las ganancias de la cubierta arbórea durante ese período fueron igualmente atribuibles al rebrote natural de los bosques y la creación de plantaciones de árboles. Las especies de plantaciones de árboles más comunes fueron el caucho, el eucalipto y la palma aceitera.

Las plantaciones de árboles no siempre son perjudiciales para el medio ambiente, e incluso la muy difamada palma aceitera se puede cultivar de manera sostenible, explica Fagan. Sin embargo, el estudio encontró que el 92 por ciento de las nuevas plantaciones de árboles se encontraban en puntos críticos de biodiversidad, amenazando una variedad de especies de plantas y animales. Además, el 14 por ciento de las plantaciones se encontraban en biomas áridos, donde es poco probable que los árboles prosperen y es probable que dañen los ecosistemas existentes. Y las plantaciones de árboles habían invadido el 9 por ciento de las áreas protegidas accesibles en los trópicos húmedos, como los parques nacionales.

"Los ecologistas han estado haciendo sonar la alarma sobre esto durante más de una década", dice Fagan. "Pero nadie ha tenido un número duro sobre cuánto está sucediendo esto realmente".

Cuando la plantación de árboles se pierde-se pierde

En los últimos años, docenas de naciones se han comprometido a restaurar grandes áreas de bosque. Las plantaciones de árboles representan el 45 por ciento de los compromisos del Desafío de Bonn, una iniciativa internacional para restaurar paisajes degradados y deforestados. Pero a Fagan le preocupa que estas plantaciones puedan tener consecuencias no deseadas.

Por ejemplo, China ha emprendido un esfuerzo masivo de plantación de árboles en el borde del desierto de Gobi, y muchos países africanos se han comprometido a plantar árboles en la transición entre el desierto del Sahara y los pastizales del Sahel. El objetivo es evitar la expansión del desierto, pero las plantaciones pueden causar daño. Perturbar el suelo libera carbono, y los árboles son cerdos de agua. Terminan "matando los pastizales que estaban allí, y luego a menudo mueren de sequía", dice Fagan. En estas situaciones, la plantación de árboles es perder-perder.

Del mismo modo, en Brasil, los productores de soja se mudaron de la Amazonía al Cerrado, una de las sabanas más grandes del mundo. Siguieron las granjas de pinos y eucaliptos. El Cerrado soporta una gran cantidad de biodiversidad, y el carbono que almacena bajo tierra rivaliza con el secuestro de carbono de la selva tropical, explica Fagan. Los cultivos de árboles en el Cerrado pueden contar para el compromiso de reforestación de Brasil, pero en realidad podrían ser un paso atrás en la mitigación del cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

"En los Estados Unidos, tenemos una gran área de bosques relativamente húmedos, y tendemos a idolatrar la plantación de árboles como una especie de acto ambiental definitivo", dice Fagan. "Pero hay mucho valor en los pastizales y sabanas que no necesariamente vemos. Y cuando plantas árboles, esencialmente destruyes ese ecosistema".

En respuesta a la nueva investigación de su equipo, "realmente me gustaría ver a los gobiernos de todo el mundo reevaluar sus planes de restauración", dice Fagan, "o al menos ser más transparentes cuando sus planes involucran la plantación de árboles, especialmente en áreas que pueden no ser apropiadas para plantar árboles".

¿Parque o plantación?

El nuevo documento de Fagan también reveló hasta qué punto las plantaciones de árboles están invadiendo áreas protegidas. El problema era tan grave que tuvo que revisar el algoritmo que su equipo utilizó para diferenciar entre los datos que representan el rebrote natural de los bosques y las plantaciones de árboles.

Inicialmente, el algoritmo utilizó los límites del parque como un proxy para las áreas de recrecimiento del bosque natural. Pero no estaba funcionando. Para averiguar qué estaba mal, Fagan revisó 20 parques y descubrió que tres tenían múltiples plantaciones dentro de ellos. Eso le dio curiosidad.

Seis semanas después, había revisado manualmente las plantaciones en todos los parques de los trópicos. Cuando encontró plantaciones, redibujó los límites del parque o, si el parque estaba demasiado comprometido, lo eliminó de los datos por completo. Utilizando los nuevos mapas resultantes, el algoritmo podría detectar el rebrote de bosques naturales frente a las plantaciones de árboles con más del 90 por ciento de precisión.

"Fue muy perturbador ver que había tantos parques que estaban comprometidos", dice Fagan.

Los nuevos mapas permitieron al equipo encontrar muchas más áreas de rebrote y plantaciones de lo esperado de las estimaciones del gobierno. Varios estudiantes universitarios de la UMBC son autores del artículo debido a sus contribuciones a este análisis de datos. Cada estudiante revisó manualmente al menos 1,000 parches, algunos hasta 3,000.

"Al final, los trópicos son un lugar mucho más modificado de lo que esperábamos", dice Fagan. "Hay una gran cantidad de razones por las que vemos estas invasiones, pero definitivamente están sucediendo en todo el mundo. Vemos una erosión constante de estos parques por parte de las plantaciones, y la industria apenas está comenzando".

Motivo de esperanza

Al comenzar esta investigación, el equipo tenía una pregunta simple: ¿Cuántos árboles plantados hay en el mundo? "Parecía algo extraño no saberlo", dice Fagan. A medida que avanzaba el trabajo, preguntaron si los árboles se estaban plantando donde no deberían estar y si las plantaciones se estaban expandiendo a parques. Han encontrado los resultados preocupantes, pero también tienen razones para la esperanza.

Los árboles pueden hacer mucho bien, y plantar más de ellos puede ser un factor importante para abordar los impactos del cambio climático. Pero hay que hacerlo bien. "Este documento muestra que es posible monitorear el bosque natural frente a la plantación a escala global", dice Fagan, "para que podamos alentar los resultados que queremos y desalentar los resultados que no queremos".

También espera que los resultados inspiren a todos a ser más conscientes de dónde provienen sus productos, desde papel hasta alimentos, champú y neumáticos, y exigir que las empresas que producen esos productos en plantaciones de árboles adopten prácticas más sostenibles.

"Si tomamos nuestras decisiones en masa, cambia la dirección en la que van estas compañías", dice Fagan. Y a pesar de nuestro amor por los árboles en los Estados Unidos, señala, los bosques no son los únicos ecosistemas que pueden ayudar a mitigar los efectos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Las sabanas y las praderas también tienen un papel importante que desempeñar.

"Necesitamos ser conscientes de que no toda la plantación de árboles es beneficiosa para el ecosistema involucrado", dice Fagan. "El árbol correcto en el lugar correcto es la respuesta correcta".

Fuente de la historia:

Materiales proporcionados por la Universidad de Maryland en el Condado de Baltimore. Nota: El contenido se puede editar por estilo y longitud.

Referencia de la revista:

Matthew E. Fagan, Do-Hyung Kim, Wesley Settle, Lexie Ferry, Justin Drew, Haven Carlson, Joshua Slaughter, Joshua Schaferbien, Alexandra Tyukavina, Nancy L. Harris, Elizabeth Goldman, Elsa M. Ordway. La expansión de las plantaciones de árboles a través de biomas tropicales. Sostenibilidad de la Naturaleza, 2022; DOI: 10.1038/s41893-022-00904-w

Cite esta página:

MLA APA Chicago

Universidad de Maryland Condado de Baltimore. "Más allá de '¡plantar árboles!': La investigación encuentra plantaciones de árboles que invaden ecosistemas esenciales". ScienceDaily. ScienceDaily, 6 de junio de 2022. <www.sciencedaily.com/releases/2022/06/220606111530.htm>.

07
Jun
2022

 

En el Día Mundial del Medio Ambiente los propietarios forestales privados reclaman su papel como “Gestores de bosques, aliados de la Tierra”

Los propietarios forestales españoles, asociados en COSE, reivindican su labor medioambiental en el Día Mundial del Medio Ambiente. Para mantenerla señalan la necesidad de aprovechar el bosque como única salida al abandono. En palabras de su presidente Francisco Carreño, “nuestra misión es cuidar de la biodiversidad, hacer una gestión de los montes sostenible y económicamente rentable logrando que nuestros bosques sobrevivan en las mejores condiciones posibles al cambio climático”.

Las asociaciones autonómicas repasan los proyectos de investigación y desarrollo rural en los que trabajan.

Para los propietarios forestales es imprescindible el aprovechamiento de los recursos del bosque para sufragar los gastos derivados de su gestión y conservación, «las subvenciones no son suficientes”. Según sus datos, por cada euro recibido como subvención, los selvicultores o propietarios forestales invierten tres en el cuidado de su monte.

Pero aprovechar no es tan sencillo como simplemente decidirse a hacerlo. Abandono rural; minifundio; escasa rentabilidad de la gestión forestal; ausencia de políticas forestales, de consumo y fiscales que promuevan el aprovechamiento, la demanda de productos forestales y la inversión en gestión; además de una enorme burocracia y falta de personal en la administración pública para agilizar la actividad forestal dificultan el aprovechamiento de los montes, algo que en COSE consideran “imprescindible si queremos que mantenga su prestación de servicios ambientales a la sociedad”.

La superficie forestal privada supone 20,1 millones de ha, el 73 % de la superficie forestal. Pero tiene más de cuatro millones de propietarios de montes, muchos de los cuales no saben que lo son, o su propiedad es tan pequeña que su gestión es inexistente por falta de rentabilidad, desconocimiento de la legislación ambiental y falta de experiencia de gestión. Asegura COSE que “se encuentra distribuida en unidades de explotación de muy pequeño tamaño, la mayoría procedente de herencia, que no tienen en la actualidad posibilidad de obtener rentabilidad económica y que, según la legislación tributaria, sus titulares tienen la consideración de empresarios”.

Bosques de pinos carrasco en la sierra de Ricote Murcia, con una importante función de fijación de suelo y conservación de biodiversidad

Frente a esta situación, COSE propone: el asociacionismo; las agrupaciones y planes de gestión conjuntos; aumento de ayudas públicas; pagos por servicios ambientales; una fiscalidad específica para el sector; y la puesta en valor de la cadena forestal de productos de origen sostenible, otra de las carencias que lastran a un sector forestal que ofrece grandes posibilidades.

Entre el pago por servicios ambientales la reclamación más evidente es la relacionada con la capacidad de los boques de fijar CO2. Los bosques españoles fijan 94,07 Mill. toneladas equivalentes de CO2 a razón de 5,06 teqCO2/ hectárea por año. COSE hace una extrapolación a la superficie forestal privada para concluir que “los propietarios forestales son los responsables del 67 % del CO2 absorbido por las masas forestales”.

En España, los bosques absorben una media del 20 % de las emisiones totales de CO2 anuales (38,1 Mt). 1 m3 de madera equivale a una tonelada de CO2 absorbido (aproximadamente).

Otro beneficio social que ofrece la gestión forestal es la relacionada con la reducción del riesgo de grandes incendios forestales. A la relación estrecha entre abandono rural y acumulación de vegetación en los montes se unen los efectos del cambio climático para aumentar la gravedad del riesgo.

Numerosos dispositivos de extinción de incendios forestales han señalado la necesidad urgente de generar bioeconomía para mantener población que gestione los bosques y genere “un paisaje mosaico que sirva de freno al avance descontrolado de un incendio”, nos comentaba recientemente Marc Castellnou, jefe del Grupo de Apoyo de Actuaciones Forestales (GRAF) de Bomberos de Cataluña. Y añadía “sabemos lo que nos cuesta desarrollar actividades que mantengan la economía en zonas rurales, y sabemos el coste que tiene la extinción los grandes incendios, es siempre más barato y beneficioso lo primero”.

Para COSE “la existencia de una alta actividad económica asociada al aprovechamiento y utilización de los recursos forestales es lo que permitirá zonas vivas haciendo viable su desarrollo y convirtiendo a sus selvicultores en los principales valedores del territorio”.

Otro de los beneficios ecosistémicos que prestan los bosques, y por el que sus propietarios no reciben compensación o beneficio, es la conservación de la biodiversidad. España es el país de Europa que más contribuye a la biodiversidad con cerca de 85.000 especies. El 80 % de la biodiversidad terrestre habita en los bosques.

Según los datos de Europarc-España, publicados en su Anuario 2020, España tiene el 36,2 % de la superficie terrestre protegida y el 12,3 % de la superficie marina. Es el país europeo que más aporta a la Red Natura 2000 con el 27,4 % del país, y el que más reservas de la biosfera tiene del mundo con 53.

En total, el 40,5 % de la superficie forestal en España está protegida, es decir 11,2 millones de hectáreas. De ellas, 7,4 millones de hectáreas son arboladas.

Gran diversidad de bosques

En España hay una gran diversidad de especies, tipos de bosques y recursos forestales. La cornisa cantábrica es la zona donde mayor aprovechamiento de madera se produce, con Galicia destacada sobre el resto al cortar más del 50 % de la madera aprovechada en España. Esta diversidad produce también una gran variedad de circunstancias, necesidades y enfoques para desarrollar la gestión forestal sostenible.

Las distintas asociaciones de propietarios forestales privados de cada comunidad autónoma han hecho un breve resumen de los trabajos que desarrollan en estos momentos.

GALICIA

La Asociación Forestal de Galicia (AFG) aglutina desde su fundación en 1986 a propietarios particulares y comunidades de montes vecinales en mano común. Su objetivo principal es impulsar la gestión de las masas forestales, evitando su abandono y compatibilizando la productividad del monte con la conservación de los valores medioambientales. En estos momentos desarrollan proyectos de I+D+i como FORMANRISK (Interreg Sudoe) cuyo objetivo principal es mejorar las técnicas de gestión forestal ante las dificultades de regeneración vinculadas al cambio climático, y el proyecto FORVALUE (Interreg V-A), en el que se trabaja para aumentar la resiliencia del territorio frente al riesgo de incendios forestales en un contexto de cambio social y climático, explica su presidente, Antonio Rigueiro Rodríguez.

PAIS VASCO

La Confederación de Forestalistas del País Vasco, reúne a 6.600 socios de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa. Su presidente, Iñigo Mínguez, asegura su “firme compromiso en impulsar la diversidad de especies, la gestión forestal sostenible y el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente”. En Euskadi los propietarios forestales han repoblado este año más de 3.800 hectáreas con las que “seguimos combatiendo la deforestación y el abandono”.

NAVARRA

La Asociación Forestal de Navarra, FORESNA-ZURGAIA, aborda en estos momentos las consecuencias “derivadas del cambio de normativa sobre la fiscalidad forestal y cómo afecta a nuestros propietarios”, explica su presidente, Jesús Maria Velaz Burgui. El relevo generacional, tanto entre propietarios como entre trabajadores del sector, y la complejidad burocrática “excesiva” del sector forestal son otros de sus retos. “Las plagas y enfermedades, que siguen en aumento, según, son una de nuestras preocupaciones actuales, y trabajamos para reivindicar el papel de los bosques y las actuaciones de sus propietarios en nuestra salud y bienestar físico y emocional”.

CATALUÑA

Desde el Consorci Forestal de Catalunya, los propietarios forestales trabajan en varios proyectos de ámbito nacional y europeo, como el Life Biorgest. Su objetivo es mejorar la biodiversidad del bosque mediterráneo mediante la integración de medidas específicas y prácticas innovadoras en los instrumentos de planificación y gestión forestal, y mediante nuevos mecanismos de financiación y compensación. Según el presidente del Consorci, Rosendo Castelló, “nuestro objetivo es compatibilizar la mejora de la biodiversidad con la sostenibilidad económica de la gestión forestal, garantizando la persistencia de las masas y su adaptación al cambio climático”.

CASTILLA Y LEON

La Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (FAFCYLE) reúne a más de 50.000 propietarios. Entre sus acciones más destacadas la defensa de las plantaciones de chopo en la cuenca del Duero a través de la plataforma +CHOPOSÍ. Su presidente, Jesús Pestaña, destaca los avances para combatir el problema de la atomización de la propiedad forestal con la consolidación de la Asociación de Propietarios de Nieva (Segovia) o el proyecto Montes de Socios y destaca “su identificación como agente clave del territorio gracias, por ejemplo, a la participación en el proyecto Europeo DRYADS, enfocado en la gestión integral de incendios forestales, o a los Grupos Operativos Pinea y Resinlab”.

VALENCIA

La Asociación de Valencia trabaja en las alegaciones al proyecto de Reglamento de la ley forestal Autonómica. Para su presidente, Santiago Chiva, es muy relevante trasladar a través de ponencias la importancia del asociacionismo entre el sector forestal, y el mayor reto han tenido en estos últimos años, y que ya está casi conseguido es la unificación de las asociaciones de la Comunidad Autónoma de Valencia.

MURCIA

Asociación murciana Profomur destaca la función estratégica de los bosques privados “en tierras de frontera, semiáridas y de pocas lluvias, con consecuencias en la erosión y por lo tanto en la estabilidad de la tierra fértil”.

Algunos de los logros conseguidos hasta el momento, según su presidente, Francisco Carreño, han sido las ayudas de los Planes de Desarrollo Rural; proyectos europeos como LIFEFOREST CO2, que pone en marcha un mercado secundario de créditos de carbono; o haber conseguido la certificación forestal PEFC.

ANDALUCÍA ORIENTAL

Los propietarios de Andalucía Oriental acaban de constituir una asociación con el fin de promover el asociacionismo para frenar el abandono, ordenar el monte y conseguir la sostenibilidad ambiental y económica para sus propietarios.

ANDALUCIA OCCIDENTAL

«La Asociación Forestal de Andalucía. Amigos de los Alcornocales» centra su trabajo en la gestión de los aprovechamientos, destacando el corcho, del que se ha desarrollado un Plan Estratégico encaminado a efectuar repoblaciones que frenen la perdida de producción. Otros frentes abiertos a combatir son, a juicio de su presidente Francisco Blanco «las patologías y factores que inciden en el declive de las quercíneas, con especial atención a la “seca” y defoliadores como la “limantria dispar”. También ponen el foco en la regeneración del alcornocal, la gestión cinegética y el control de los cochinos asilvestrados

19
May
2022

4613 titular

Autor: COIM. Publicado: 06/05/2022

En el año 1974, la administración central nacional encargada del medio natural (ICONA) empezó a realizar un trabajo de recopilación de los árboles singulares a nivel nacional, mediante el envío de un formulario a los servicios técnicos provinciales, de este trabajo se recogieron en torno a 300 árboles singulares. Desde el año 2003, en el que se realizó el proyecto ARBOLES LEYENDAS VIVAS, trabajo de catalogación de los árboles más singulares del territorio español, en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente, no se ha vuelto a realizar un estudio de la situación de estos ejemplares. Es por ello, que ahora 17 años después, se considera importante acometer un estudio que valore y evalúe su estado y situación, al objeto de conocer con mayor detalle el patrimonio arbóreo único de nuestro territorio.

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25
May
2022

 

Se necesita una mayor inversión y desarrollo de capacidades en comunicación y educación forestal y más investigación para fortalecer la comprensión y la conciencia de los beneficios de los bosques y árboles gestionados de forma sostenible.

Se requiere una estrecha cooperación entre las naciones para abordar los desafíos que trascienden las fronteras políticas. Esto se vio reforzado en el Congreso por nuevas alianzas como el Mecanismo Asegurando el Futuro de los Bosques con la Gestión Integrada de Riesgos (AFFIRM), la iniciativa Sosteniendo una Abundancia de Ecosistemas Forestales (SAFE) y la Plataforma para el Desarrollo de Capacidades REDD+.

Los resultados de este Congreso, incluida esta declaración, así como el Llamado a la Acción de la Juventud y el Llamado Ministerial sobre Madera Sostenible, deben transmitirse a la próxima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, a la próxima Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica y otros importantes foros relacionados con los bosques.

El Congreso hace un llamado a los gobiernos, el sector privado, las organizaciones de investigación, los educadores, las comunidades y las organizaciones juveniles para que tomen las medidas urgentes descritas anteriormente, en asociación, como un medio para lograr un futuro mejor para todos.

Los participantes del Congreso agradecen la hospitalidad del Gobierno y el pueblo de la República de Corea y el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

La Séptima Semana Forestal Mediterránea (7MFW, por sus siglas en inglés) y la vigésimo cuarta sesión del Comité de Cuestiones Forestales Mediterráneas de la FAO (Silva Mediterranea) tuvieron lugar del 21 al 25 de marzo de 2022 en Antalya, Turquía. La semana culminó con la creación y promoción de varios resultados que impulsarán la misión de Silva Mediterranea, así como la utilización de las aportaciones de los participantes del 7MFW para inspirar la participación continua en esta misión y su implementación holística.

En esta edición, el lema fue 'Restauración de bosques y paisajes para las próximas generaciones mediterráneas', y reunió a representantes de países de 15 Estados miembros mediterráneos. Se celebraron varios actos en los que se exploraron una gran variedad de temas relacionados con la restauración de bosques y paisajes (FLR por sus siglas en inglés) en la región mediterránea. Se animó a los participantes de diversos grupos de edad a debatir sobre los singulares obstáculos que afectan a su participación en los esfuerzos de restauración, incluidos los fructíferos debates dirigidos por los jóvenes sobre su propio papel en los mecanismos que rigen las estrategias de FLR.

Los jóvenes desempeñaron un papel fundamental en los progresos realizados y los resultados obtenidos en el 7MFW gracias a su participación en el Mediterranean Youth Dialogue. Esto dio lugar a una Declaración Juvenil oficial, así como a un concurso de publicación de artículos que fue útil para difundir las opiniones y perspectivas de las generaciones jóvenes participantes en las plataformas Silva Mediterranea y el Mecanismo de Restauración de Bosques y Paisajes. También participaron en un concurso de pósteres, en el que se expusieron los diseños de pósteres realizados por profesionales, investigadores y estudiantes del sector forestal de 18 a 35 años, y cuyo ganador pudo acudir con una beca completa al XV Congreso Forestal Mundial en Corea, mientras que los ganadores del segundo y tercer puesto se inscribieron gratuitamente en un curso en línea sobre restauración. La versión en línea de los carteles puede consultarse aquí, y también se expusieron en el 7MFW por su adecuación a los temas y objetivos de la semana.

Otro resultado de la semana fue la Declaración de Antalya, en la que se pide a los países y a las partes interesadas que aumenten los esfuerzos de restauración y colaboren entre sí para hacer frente a los retos medioambientales y climáticos comunes. Estos esfuerzos se evaluarán en la próxima Semana Forestal Mediterránea. La declaración sirvió para establecer un enfoque unificado de las iniciativas mediterráneas de FLR, así como para reforzar los mecanismos actualmente existentes.

En definitiva, la 7MFW fue una oportunidad para que los Estados miembros abordaran la cuestión de lo que deberían hacer en el futuro, así como para reflexionar sobre los éxitos de las iniciativas ya emprendidas. Además de lograr los resultados de la semana, los participantes también evaluaron el progreso del Compromiso de Agadir y aprobaron la presentación de la región mediterránea representada por cuatro países -Líbano, Marruecos, Túnez y Turquía- como buque insignia de la restauración mundial en el contexto del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas. De tener éxito, el estatus de buque insignia mostraría los importantes avances de la región en materia de restauración y su potencial para inspirar a otros países fuera del Mediterráneo.

El 7MFW facilitó la cooperación entre los administradores forestales, los responsables políticos, la comunidad científica y académica, los representantes del sector privado, varias organizaciones implicadas en la restauración y jóvenes con diversos orígenes e intereses. Además, los resultados garantizarán que el progreso y el futuro de la restauración mediterránea sigan siendo una prioridad para los miembros y las partes interesadas.

Fuente: 7ª Semana Forestal Mediterránea

06
May
2022

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Miguel Cueto Alvarez de Sotomayor

Asociación Forestal Andaluza (AFA-Profor)

Entre los principales pinares presentes en el ámbito forestal andaluz (salgareños en la Sierra de Cazorla, negrales en Sierra Morena, piñoneros en el litoral) nos ocuparemos de estos últimos.

El pino piñonero se distribuye principalmente en las áreas costeras y limítrofes de las provincias de Cádiz y Huelva y en las sierras interiores de casi todas las provincias, siendo un árbol característico del paisaje de la cuenca mediterránea. El grueso de las masas de piñonero procede de repoblaciones de carácter protector, tanto las interiores de Sierra Morena en las décadas 50 y 60, como las litorales para protección de dunas de principios del siglo XX, efectuadas por distintas administraciones forestales a veces complementando masas existentes.

En las sierras, ocupa suelos forestales donde se desarrolla formando masas adultas en su mayoría en Cádiz y Huelva, siendo más jóvenes en proporción en Córdoba y Jaén. Se desarrolla en formaciones vegetales asociado a los Quercus o a matorrales seriales.

En el litoral, Pinus pinea es la especie principal representativa de la formación de pinares de piñonero. Después de un siglo de implantación constituyen parajes de gran diversidad florística y son hermosos paisajes que han sido declarados espacios protegidos (Doñana, Breña, Estrecho). En su mayoría, gozan de la protección de ser montes públicos declarados de Utilidad Pública y forman parte de los Hábitats de Interés Comunitario (HIC) como “Dunas con bosques de Pinus pinea o Pinus pinaster”.

 

pinonero donana parque nacional osbo

Pero su tránsito hasta la situación actual no fue placentero. En la primera mitad del siglo XX fueron objeto de transformaciones parciales para satisfacer necesidades agrícolas (La Algaida y Roche, en Cádiz) o actualmente las ocupaciones para fresas en Huelva. También en la segunda mitad de siglo fue objeto de deseo para transformar los escasos espacios litorales con destino a urbanizaciones del turismo incipiente (Matalascañas en Huelva, Roche en Cádiz). Todo ello produjo reducciones significativas de sus superficies.

Una vez pasada, por el momento, la amenaza, y resistir los cambios a usos turísticos mediante su inclusión en parques naturales y por su titularidad pública dentro del Catálogo de Montes de UP, y alcanzada su madurez, en gran parte de los casos, se aborda la regeneración o renovación de estas masas cuando van llegando al final de su turno.

El Plan Forestal Andaluz, documento de planificación forestal regional con amplia base técnica y social y aprobado por el Parlamento andaluz en 1989, definió unos Modelos de Gestión para estos pinares. A partir de pinares en buen estado, se contemplan dos tipos de manejo:

– “Conservación de ecosistemas” para llegar a un estado final como pinares estables, ordenándolos a usos múltiples: protector, recreativo y productivo.

– “Transformación paulatina de masas” para llegar a mezcla de pinar y Quercus, ampliable en este ámbito a otras coníferas (sabinar y enebral).

Para estas transformaciones, que siempre deben ser a largo plazo (no podemos pretender ver solo sabinares o enebrales puros en unos pocos años donde ahora hay pinares), son necesarios tratamientos selvícolas de renovación de masas que suponen cuidadosas aperturas en luz para la instalación de las nuevas poblaciones: sabinas, enebros, acebuches, especies del género Quercus (en las “Transformaciones de masas”), o pinares jóvenes (para la “Conservación de ecosistemas”).

Los actuales pinares adultos con altas densidades necesitan (para desarrollar los Manejos de Gestión definidos por el Plan Forestal), gestión de la vegetación, claras y clareos de pinar cuidadosos que muchas veces no son comprendidos por una población costera urbana, preocupada en su buena intención por el corto plazo de los árboles como individuos, sin la perspectiva, o ignorando, la necesaria regeneración progresiva de las poblaciones que conlleva cortas de árboles, que no son agresiones sino gestión de vegetación necesaria.

Estas actuaciones de regeneración, que fueron iniciadas parcialmente por las administraciones forestales en el pasado para llegar a los pinares estables actuales, siguen siendo imprescindibles para que la dinámica de poblaciones y su renovación no se estanque y se realice ordenadamente, con perspectiva de poder alcanzar los estados finales previstos.

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